Apuntes históricos de la medicina y cirugía en Cali.
Antes de José Celestino Mutis, casi hasta finales del siglo XVIII, el desarrollo es precario. El protomedicato y la Cátedra de Medicina, funcionan esporádicamente y en la practica, la Medicina esta en manos de Empíricos y barberos. Excepción lo fue el caso del Dr. Leonardo Sudrot de La Garde, Medico francés que ejerció en Cali, hacia la mitad del siglo y a quien se debe la inauguración el 23 de Enero de 1753 del Hospital de San Juan de Dios, llamado entonces Hospital de Caridad. Los Frailes Heredia y Umaña tomaron a su cargo el hospital de San Juan de Dios en 1759 y bajo las órdenes de los hospitalarios del mismo nombre; después de varios relevos en 1790 vino como Director y Médico.
Fray Miguel de la Isla, quien con una buena formación médica estuvo al frente de institución hasta 1794, cuando debió regresar a Santa Fe por llamado del virrey. Lo sucedió Fray Mariano Esguerra. Ocurrieron muchos cambios y transformaciones en la dirección del Hospital que fueron asimilados y adaptados de la mejor manera.
La obra medica de Mutis, ha sido opacada por el Éxito de su Expedición Botánica, pero fue fundamental para el comienzo de nuestra medicina, sin duda alguna es el padre de la Medicina Colombiana. Fue alumno de Pedro de Virgil, reformador con la Andrés Piquer de la Medicina Española, y candidatizado para presidir uno de los Colegios Reales de Cirugía; prefirió viajar a la Nueva Granada como Medico del Virrey Messia en 1760.
Durante 40 años ejerció intensamente la Medicina y su producción científica fue increíble. Pero su aporte fundamental fue en el campo de la enseñanza. Primero formo al Medico que habría de regir la cátedra y dirigir la Escuela, Miguel de Isla, de la orden de San Juan de Dios, quien ocupa la dirección del Hospital San Juan de Dios de Cali, hasta 1794 y luego, el plan definitivo para los estudios de Medicina y de Cirujanos Romancistas, que comenzaron a regir en 1784, siendo el regente de la escuela abierta en 1802.
En el siglo XIX se puede considerar un primer periodo, hasta el final de la guerra de Independencia. La escuela de Mutis gradúa su primer Medico en 1805, es un caleño: Joaquín Cajiao Pombo, quien vuelve a su ciudad natal. A la muerte de Isla, ocurrida en 1806, lo sucede en la dirección de la Escuela, Vicente Gil de Tejada, otro caleño, graduado el mismo ano. A el se le reconoce un trabajo, sobre los cotos, en el cual sugiere el empleo de la sal de Guaca para su tratamiento. Al estallar la guerra, huye al Cauca donde continua el ejercicio de la profesión y muere en Popayán. En 1867, con la creación de la Universidad Nacional, comienza la ultima etapa del siglo XIX y con ella deben mencionarse 3 egresados Vallecaucanos en conexión con la Universidad Nacional: Abraham Aparicio, Pió Rengifo y el más sobresaliente de todos, Evaristo García, graduado en 1872. El 19 de junio de 1921 a la edad de 80 años, deja de existir el fundador de la academia de medicina de Bogotà, Dr. Evaristo García, gran duelo y consternación causaría entre la sociedad caleña su partida, debido a su gran aporte a la medicina caleña y vallecaucana.
El Dr. Luís H Garcés, hijo del médico Enrique Garcés, estudió y se graduó en Londres, trabajó en un Hospital de Brighton y en 1919 llego procediendo a instalar una pequeña clínica en una casa de la carrera 7 con calle 13 y 14, frente a la cual una de sus tías le construyeron una magnifica y espaciosa Clínica de dos plantas, que inauguro en 1924. Bien dotada y con equipos y facilidades para cirugía, Anestesia, esterilización, laboratorio, etc.; contó con la colaboración del médico Ingles Hugo W Taylor, quien se radica definitivamente en la ciudad y estaba encargado del laboratorio y la anestesia; contando además con la Enfermera Inglesa miss Hall. Un grupo de Médicos casi todos Caleños como Víctor Hoyos, Primitivo Iglesias, Ernesto Campo Méndez, Jorge Vázquez Valencia y Ramiro Guerrero, siendo este el más joven. La Clínica Garcés, gano prestigio e infundió seguridad; la cirugía ya no se practicaba en las casas, y lo mismo fue para muchos caso de maternidad y para el tratamiento de cientos de enfermos de cuidado. Más tarde se instalo el primer equipo de rayos X que tuvo la ciudad, quien tiempo posterior tuvo otro más avanzado encomendado al Dr. Taylor.
En Junio de 1924 un grupo de distinguidas damas Caleñas encabezados por Dona Eufemia Caicedo Roa, llevó a cabo la fundación club Noel con el fin de socorrer niños desprotegidos, y en Diciembre de ese año hicieron la primera repartición de regalos; Ya desde 1925 se había planteado la conveniencia de convertirlo en un Hospital infantil, para la cual el municipio y el Dr. Pablo García Aguilera donaron terrenos en el sitio denominado la Chanca. Pero fue en 1930 cuando se prestaron los primeros servicios médicos para niños.
El Dr. Luís H Garcés principio por llevar algunos niños a su clínica particular para intervenirlos a su costa, y en 1930 empezó a atenderlos en consultas en las instalaciones provisionales del club Noel, donde reposa la primera historia clínica elaborada por él a un niño. En 1933 el Dr. Vicente García Córdoba (abogado) inicia la construcción del segundo pabellón, que inauguró el año siguiente, dedicándolo a la memoria de su esposa.
En 1934 se inauguró el primer pabellón del Hospital club Noel para la atención y hospitalización de niños pobres, atendido por los Drs. Garcés, Primitivo Iglesias, José Gregorio Ferreira, Ramiro Guerrero, Lázaro Patiño; y los Drs. José J Escobar y Hugo Taylor a cargo de los trabajos de laboratorio.
El 27 de noviembre de 1936 en el Club Belalcazar (esquina de la plaza de Caicedo donde actualmente esta el Banco de la Republica) un numeroso grupo de médicos residentes en Cali fundaron e inauguraron el Colegio Medico del Valle en cabeza de los doctores Pablo Garcés Aguilera, Primitivo Iglesias, Jorge Vásquez Valencia, Luís H. Garcés, Mario Correa Rengifo, Ernesto Campo Méndez, Juan Antonio Bonilla, Miguel A. Escobar, Miguel A. Casas, Eugenio Vivas Lasso, Cayetano Delgado, Juan Vargas G., Ramón Hernández R., Arturo Obyrne G . , Luis Pontón Pombo, Guillermo Orozco O., Jorge Bueno Delgado, Pedro Rentería y Julio C. Puerta. Como presidente fue elegido el Dr. Mario Correa y el Dr. García Aguilera fue distinguido como presidente honorario.
Debido a su empeño, esfuerzo y dedicación, el Colegio Medico de Cali fue agrandando su influencia y prestigio en la ciudad, ganándose el reconocimiento de ser llamado a integrar reuniones, juntas y comités que tuvieran relación con asuntos médicos, gremiales, hospitalarios, sanitarios, a escala departamental o local. El Colegio Medico propugnaba por hacerse fuerte y así mismo, se consolidaba su influencia a tal punto, que cubría Cartago y Buenaventura.
Cabe anotar que entre los años 1930 y 1950, la ciudad de Cali, vivió un gran proceso de construcciones de hospitales y entre los que se encuentra la Clínica de Occidente que en mayo de 1938 abre sus puertas en una vieja casona de la carrera 5ª. Entre calles 7 y 8 que fue financiada por un grupo de médicos, ofreciendo atención médica y hospitalización para casos de medicinas, cirugía y maternidad. Los médicos fundadores fueron los Drs.. Aurelio Botero Isaza, Ernesto Campo Méndez, Bernardo Giraldo Duque, Miguel A. Escobar , Ramiro Guerrero y Carlos Salcedo Cabal.
Los años transcurrían y el Colegio Medico ganaba prestigio bajo las presidencias de Iglesias, Becerra Navia, Guerrero, Hernández Rengifo, Giraldo Duque y Orozco que los 63 federados en Cali aumentaron a 135, con cifras de 23 y 28 para las demás ciudades del departamento, alcanzando casi la totalidad de los médicos radicados en Cali lo que al colegio le significaba tener una silla o ser llamado a participar en juntas, comités, reuniones que tuviera relación con asuntos asistenciales o de salud.
La Asamblea del Valle en ordenanza # 58 de junio 25 de 1942 dio el nombre de Evaristo García al gran hospital que entonces se construía en el barrio San Fernando en cabeza de la junta del colegio medico ( Mario Correa R. y Luis H Garcés), del departamento del valle (Ramiro Guerrero y Lázaro Patino) y del municipio ( Jorge Vásquez Valencia y Alfonso Álvarez.) El arquitecto Guillermo A Garrido fue encargado de la elaboración de los planos e inicio su construcción, hasta su trágica muerte.
Esta época maravillosa para la medicina en Cali, tuvo su auge entre 1940 y 1950 debido a la explosión demográfica que se iniciaba en la población medica de la ciudad, que en 10 años había crecido en un 150% debido a la gran afluencia de médicos de otras ciudades del país, así mismo, médicos extranjeros que se radicaron en la ciudad durante este lapso para ejercer su profesión.
En abril de 1950 el presidente del colegio medico del valle Dr. Guillermo Orozco se encuentra por coincidencia con tres colegas con quienes departió largamente y fue con uno de ellos, Alejandro Isaza, propuso al presidente del colegio caleño que trabajara por una escuela de medicina para la ciudad.
La idea quedó sonando al Dr. Orozco y después de varias investigaciones y alianzas, el 12 de octubre de 1951, en el bello y noble claustro agustino de Santa Librada, en brillante ceremonia, se inauguro la Escuela de Medicina de la Universidad del Valle en cabeza de su primer decano Gabriel Velásquez Palau, que allí mismo inicio tareas con los primeros docentes y 50 alumnos, numero fijado como limite para ingresos al primer año.
La Escuela de Medicina de la Universidad Valle DIA tras DIA tenía mas fuerza y atraía más adeptos. Cada año se adhería nuevos profesores entre los que se encontraban los Drs. Luis M. Borrero, Santiago Rengifo, José Escobar, Gilberto Ángel M.
En 1953 el dr. M. Lampham, de Tulane University y otros profesores norteamericanos dejaron como recomendación que las universidades y las escuelas de medicina deberían estructurarse en departamentos; tomar el control de sus hospitales; Ofrecer programas de residentes como estudios de postgrado.
En el mismo años 53 vienen nuevos profesores entre los que se encontraban los Drs. Jorge Araujo Grau, Pelayo Correa, Julio H Calonge, Eduardo Canon, Guillermo Orozco, Alex Cobo, entre otros. En el prospecto de 1954/55 vienen los nombres de Carlos Sanmartín, Vicente Rojo, Adolfo Vélez Gil, Ramiro Guerrero entre otros. En los años siguientes vemos aparecer colaboradores a diferente nivel: Dres Alfonso Ocampo Londoño, Jorge Escobar Soto Miguel Ángel Gracián, Alfonso Matallana , Henry Simmonds , Rafael Gonima , Álvaro Obyrne , Abraham Lechter . Había más personal en labor docente, pero es imposible citarlos a todos.
En un lote cedido por el municipio detrás del hospital departamental, la escuela de medicina construía su nuevo edificio, y en 1954 se trasladaron de santa librada las oficinas administrativas los laboratorios y dependencias de ciencias básicas y la biblioteca. Y el 21 de julio de 1955 con gran despliegue, el general Rojas Pinilla inauguró el nuevo edificio para la escuela de medicina.
En 1956 se termina de construir el Hospital del barrio San Fernando, quien abrió sus puertas con el nombre de Hospital departamental Evaristo García; las dos primeras plantas para la escuela de medicina y el tercero para el seguro social. Hoy, aun cuando se abrevia a Hospital Universitario, oficialmente se le designa Hospital Universitario del Valle Evaristo García.
A finales de los años 60 y principios de los 70 la Facultad de Medicina y su Departamento de Cirugía General ya se han ganado el respeto a nivel Nacional por la calidad de sus egresados de Postgrado no solo por su parte técnica sino Investigativo y de innovación y es así como se crea el Primer Programa de Cirugía Ambulatoria a nivel Nacional, liderado por los Drs. Armando González y Edgar Torres. Pero su reconocimiento traspasa fronteras en los siguientes años con la publicación de múltiples estudios sobre Trauma que han impactado no solamente el ámbito académico sino también el Político con medidas de orden social como por ejemplo: uso de casco en motociclistas, ley desarme, prohibición del uso de la pólvora, etc. que han impactado las estadísticas a nivel Municipal, Departamental y Nacional. Cabe destacarse en este aspecto los Drs. Ricardo Ferrada, Alberto García, Laureano Quintero, Adolfo Gonzalez y Carlos Ordoñez, quienes con sus aportes investigativos en el tema de Trauma han logrado que el Departamento de Cirugía de la Universidad del Valle sea hoy en día reconocida mundialmente como experta en el manejo de esta “enfermedad” y haya generado una corriente de Especialistas extranjeros que en los últimos 20 años ininterrumpidamente asisten al Hospital Universitario del Valle en calidad de rotantes, por periodos 3 meses.